En el segundo vídeo de mi canal de YouTube analizo a las cinco empresas que más han influido en el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera y, consecuentemente, en el Cambio Climático. Los medios utilizados en este vídeo son propios o con licencia Creative Commons.
domingo, 29 de marzo de 2020
viernes, 27 de marzo de 2020
ECOLOGÍA, ENTROPÍA Y EGOÍSMO
Un famoso cuento hindú narra que, en
cierta ocasión, había un monje que sólo poseía dos cosas: la túnica que llevaba
puesta y otra suplementaria que mantenía doblada y guardada para cuando le
fuera necesaria. Un día decidió retirarse para vivir como ermitaño en una
cueva, meditando sobre las verdades transcendentes de Brahman. Así lo hizo
durante algún tiempo; se dedicaba con gran intensidad a la meditación, y tan
solo ocasionalmente, cuando la necesidad de alimento resultaba implacable,
descendía por la ladera de la montaña para mendigar en la ciudad el sustento
que necesitaba. Un día, cuando regresó a la caverna, descubrió que los ratones
habían roído su túnica de repuesto, por lo que se vio obligado a comprar otra,
con un gran esfuerzo para su mermada economía, junto con un gato para que le librara
de los roedores. En poco tiempo, se dio cuenta de que necesitaba proveer de
leche al gato todos los días, lo que le obligó a bajar continuamente a la
ciudad para conseguirla, y así, gradualmente, su tiempo de meditación se fue
haciendo más corto. Al darse cuenta de esta circunstancia, decidió adquirir una
vaca que le suministrara diariamente la leche, evitando la necesidad de perder
el tiempo en el largo trayecto que le separaba de la ciudad, pero la vaca
precisaba importantes cuidados: había que ordeñarla, llevarla a beber,
proveerla de comida durante el invierno... Para atender todas las necesidades
del animal, se vio obligado a tomar esposa, y las responsabilidades del
matrimonio le alejaron totalmente de la vida de contemplación y austeridad que
se había propuesto.
lunes, 23 de marzo de 2020
DATOS FUNDAMENTALES SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO
También en 1995 Publiqué un revelador artículo sobre el ya alarmante calentamiento global y el consecuente Cambio Climático. Los datos son demoledores y, aunque ahora los índices de CO2 en la atmósfera se han disparado respecto a los del aquél año y las temperaturas medias globales marcan récords nunca antes vistos, la profundidad de dicho artículo y su exhaustiva documentación lo convierten en una referencia que considero fundamental sobre esta catástrofe mundial. De hecho muchas de las predicciones que realicé en ese trabajo ya se han cumplido, y las que están por llegar resultan aterradoras.
El mundo de Arrhenius.
Ya en 1863, el físico inglés John
Tyndall, descubre que el dióxido de carbono arrojado a la atmósfera por los
nuevos centros de producción, junto con el vapor de agua, pueden producir un
cambio climático, lo que un siglo más tarde será denominado “efecto invernadero”. Este efecto se
basa en que la Tierra absorbe calor a partir de la energía irradiada por el
Sol; parte de esta energía se refleja al espacio exterior del planeta, es el
denominado “albedo”, o brillo reflejado por los astros no luminosos. Una
porción del calor recibido del Sol es retenido en la atmósfera por los gases
llamados “de invernadero”; los más conocidos son el dióxido de carbono y el
vapor de agua, aunque otros componentes atmosféricos como el metano, el ozono y
el óxido nitroso también contribuyen a esta retención de calor. Si la atmósfera
terrestre tuviera, de forma natural, una cantidad menor de estos gases, la
superficie del planeta sería mucho más fría que la actual, como ocurre, por
ejemplo, en Marte; por el contrario, si la concentración de los gases “de invernadero”
fuera mayor, se produciría un calentamiento que podría llegar a ser similar al
que aparece en Venus. La concentración de estos gases en la atmósfera terrestre
se mantiene en un justo “término medio” de efecto invernadero.
viernes, 20 de marzo de 2020
ORÍGENES DE LA CIENCIA ECOLÓGICA: LA NATURALEZA MECÁNICA
La Naturaleza mecánica.
Chico Mendes y el Amazonas, Diane
Fossey y los gorilas centroafricanos... son símbolos de una distinta concepción
de la Naturaleza, de una creencia sinérgica en la panigualdad; algo común en
las antiguas culturas europeas, entroncadas con las probables raíces animistas
de la prehistoria: los celtas y el culto a los árboles, los normandos con sus
dioses del trueno, de la lluvia y de los vientos; las deidades geocósmicas de
los panteones egipcio, griego y romano.
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